La idea del proyecto es la construcción de la casa para despedir a los difuntos. Una nueva edificación que abraza a la existente, haciéndose una fundición de espacios y funciones en una sola propuesta. Se crea una conexión que vincula a ambas edificaciones en una sola, produce una galería procesional a doble altura donde se realiza la despedida del fallecido. Este espacio procesional y de duelo se ha cubierto por unos grandes lucernarios acristalados que permiten de ver al cielo, están provistos de cristales especiales que filtran los rayos UV del sol. Esta edificación se ha pensado como una gran casa en la cual la ventilación cruzada, permite una buena ambientación del espacio interior y que por medio de romanillas y grandes ventanales protegen el interior del sol y la lluvia.
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